Las artes marciales dan la oportunidad a las mujeres de desarrollar sus habilidades mentales y físicas para defenderse de potenciales ataques.
En la antigüedad, las artes marciales estaban reservadas para ser practicadas exclusivamente por los hombres y no era permitido que las mujeres se dedicaran a entrenar disciplinas como el Judo, Karate o Tae-Kwondo.
Pero en un mundo tan convulsionado como el de hoy, las mujeres pueden ser muy vulnerables, al ser potencialmente víctimas de posibles ataques sexuales o de violencia doméstica. Por esta razón, muchas de ellas están interesadas en aprender cómo protegerse en este tipo de situaciones.
En nuestro club ya son más de una quincena de mujeres quienes practican jiu-jitsu y Aikido........ faltas Tú!!!!
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